Omega
Speedmaster Dark Side of the Moon
Fueron las aventuras y los logros de los astronautas del Apolo 8 los que inspiraron el cerámico y totalmente negro Speedmaster Dark Side of the Moon, pero es la mística de la luz nocturna de la Tierra y su siempre cambiante pero constante presencia la que ha estimulado la creación del Speedmaster Dark Side of the Moon "Vintage Black"
Este modelo de 44,25 mm destaca con sus índices y agujas marrones, que complementan el material Super-LumiNova “vintage”. El bisel cerámico cepillado tiene una escala de taquímetro Super-LumiNova “vintage” y la esfera cerámica mate se ha realizado con tecnología láser
“Vintage Black” luce agujas centrales ennegrecidas y agujas barnizadas en marrón en las subesferas situadas a las 3 y las 9. Otra característica distintiva es la pulsera de piel marrón, que da a este innovador reloj un aspecto más clásico. Incorpora el calibre OMEGA 9300 Co-Axial.
Cerámica
OMEGA tiene una experiencia inigualable en el uso de la cerámica, que se remonta a más de 10 años. La cerámica, palabra cuyo origen es la griega “keramiké”, es una sustancia inorgánica y no metálica que se obtiene por cocción a altas temperaturas. Permite crear piezas de relojería totalmente densas y con propiedades mecánicas excepcionales. La cerámica es una de las opciones más demandadas por los clientes a la hora de elegir su reloj, gracias a su atractiva gama de colores y a sus propiedades específicas, como ser dos veces más ligera que el acero noble, ser duradera, muy resistente al rayado, químicamente inerte, hipoalergénica y no magnética.
Cristal de zafiro
Para apreciar realmente los detalles más sutiles de un reloj, OMEGA utiliza un cristal de zafiro sintético con un tratamiento altamente resistente a los arañazos y antirreflejos. Antes de los procesos de mecanizado y acabado, los cristales de zafiro se elaboran mediante el proceso de Verneuil, también llamado de fusión por llama. Consiste en la fusión de la materia prima mediante una llama de oxihidrógeno y la cristalización de las gotas fundidas para formar un cilindro. Con un grado de dureza 9 en la escala de Mohs (gradación de 1 a 10), los cristales de zafiro resultantes son prácticamente a prueba de arañazos y muy duros, lo que garantiza una visión sin obstáculos en todo momento.