Omega
Speedmaster Dark Side of the Moon
Símbolo del audaz estilo, la innovación con visión de futuro y el espíritu de aventura propios de OMEGA, este OMEGA Speedmaster cerámico, "Dark Side of the Moon", es una elegante, deportiva y novedosa incorporación a esta colección icónica. Este reloj único luce una esfera cerámica negra en óxido de circonio, con atractivas agujas en oro blanco de 18K y estilo "Moonwatch", y 2 subesferas cerámicas respectivamente a las 3 y las 9.
Una escala de taquímetro en nitrito de cromo mate -otra de las características más identificables del Speedmaster- destaca en el bisel de cerámica pulida, montado en la caja cerámica de 44,25, cepillada y pulida. Grabada en el fondo de cerámica, sobre el borde superior del cristal de zafiro, la frase "Dark Side of the Moon" es un homenaje apropiado a este genuino Speedmaster y a su cautivador diseño. El reloj incorpora el calibre OMEGA 9300 Co-Axial.
Cerámica
OMEGA tiene una experiencia inigualable en el uso de la cerámica, que se remonta a más de 10 años. La cerámica, palabra cuyo origen es la griega “keramiké”, es una sustancia inorgánica y no metálica que se obtiene por cocción a altas temperaturas. Permite crear piezas de relojería totalmente densas y con propiedades mecánicas excepcionales. La cerámica es una de las opciones más demandadas por los clientes a la hora de elegir su reloj, gracias a su atractiva gama de colores y a sus propiedades específicas, como ser dos veces más ligera que el acero noble, ser duradera, muy resistente al rayado, químicamente inerte, hipoalergénica y no magnética.
Cristal de zafiro
Para apreciar realmente los detalles más sutiles de un reloj, OMEGA utiliza un cristal de zafiro sintético con un tratamiento altamente resistente a los arañazos y antirreflejos. Antes de los procesos de mecanizado y acabado, los cristales de zafiro se elaboran mediante el proceso de Verneuil, también llamado de fusión por llama. Consiste en la fusión de la materia prima mediante una llama de oxihidrógeno y la cristalización de las gotas fundidas para formar un cilindro. Con un grado de dureza 9 en la escala de Mohs (gradación de 1 a 10), los cristales de zafiro resultantes son prácticamente a prueba de arañazos y muy duros, lo que garantiza una visión sin obstáculos en todo momento.