Omega
Constellation
El espectacular y perdurable diseño del OMEGA Constellation se caracteriza por sus famosas medias lunas, las "garras" en la caja y su brazalete mono-rang
Este modelo de 28 mm, con caja y brazalete de acero noble, luce índices y apliques en oro blanco de 18 qt, sobre una llamativa esfera azul celeste
Para dar al bisel un toque extra de color, OMEGA ha resaltado con el mismo tono pastel los números romanos grabados
En el corazón de este reloj se encuentra el movimiento OMEGA calibre 4061. En el reverso del reloj, se puede ver el medallón del Observatorio Constellation estampado en el fondo de caja.
Calibre OMEGA 4061
Movimiento de cuarzo "Long Life" (larga duración), para maximizar la autonomía de la pila. Logotipo exclusivo Omega en rojo; con componentes rodiados y decoración perlada.
Oro blanco
El oro en su estado puro (24 qt) es ligeramente amarillo rojizo y muy blando. Se suele alear con otros metales de base para una gran variedad de usos. El oro de 18 qt (con al menos un 75% de oro puro), considerado el nivel superior en relojería y joyería, ofrece el máximo equilibrio entre pureza y utilidad. El tradicional oro blanco de 18 qt está aleado con paladio y cobre y ofrece una excelente resistencia a la corrosión, además de ser altamente inerte bioquímicamente. Proporciona una hermosa tonalidad que se adapta a los usuarios incluso con pieles sensibles.
Acero noble
El acero noble es sin duda el más convencional de los materiales de relojería para la artesanía externa y ofrece belleza, resistencia y un precio asequible. OMEGA utiliza el acero noble 316L. Conocido por su resistencia a la corrosión y su brillo intenso después de pulirse, este material suele ser la elección ideal para los relojes utilizados a diario y en situaciones de gran tensión, como el buceo y la aventura.
Cristal de zafiro
Para apreciar realmente los detalles más sutiles de un reloj, OMEGA utiliza un cristal de zafiro sintético con un tratamiento altamente resistente a los arañazos y antirreflejos. Antes de los procesos de mecanizado y acabado, los cristales de zafiro se elaboran mediante el proceso de Verneuil, también llamado de fusión por llama. Consiste en la fusión de la materia prima mediante una llama de oxihidrógeno y la cristalización de las gotas fundidas para formar un cilindro. Con un grado de dureza 9 en la escala de Mohs (gradación de 1 a 10), los cristales de zafiro resultantes son prácticamente a prueba de arañazos y muy duros, lo que garantiza una visión sin obstáculos en todo momento.